- Ingenieras ganaron 1-0 y sus compañeros 4-3.
El cielo estaba nublado y el viento frío erizaba la piel de
todos los asistentes en el Estadio Ecológico de la UCR. La gradería oeste
estaba teñida de rojo por los estudiantes de Derecho que llegaron puntuales al
encuentro. La gradería opuesta se llenaba lentamente de estudiantes de todas
las ingenierías, quienes vieron ganar a su equipo femenino ganar con un marcador de 1-0 y al masculino llevarse el triunfo con marcador de 4-3.
Primero vino el turno de las mujeres. Las de Derecho,
vestidas con el representativo rojo de su facultad y las de ingeniería de
blanco con azul. Fueron poco más de 90 minutos de arduo juego, en la cancha
corría el sudor mientras en las graderías las porras y gritos iban y venían. “Miedo, miedo.” gritaban unos, “No se escuchan” respondía el otro lado
del estadio.
El primer y único gol cayó minutos antes de terminar el
segundo tiempo. Por un instante el estadio estuvo
en silencio total mientras la
bola entraba en la portería de Derecho. Luego vino la celebración frenética de
los ingenieros, mientras los abogados observaban en silencio.
Minutos después de las 10 de la mañana llegó el turno de los
hombres. Vestidos con los mismos colores que las mujeres, cada equipo recibía
aplausos de sus barras. Al final del primer tiempo los abogados perdían 3 goles
contra 1.
El segundo tiempo empezó con un gol más de ingeniería, a lo
que derecho contesto con dos goles seguidos. A pocos minutos de finalizar el
encuentro la gradería oeste gritaba “Si se puede, si se puede.” El esfuerzo de
los abogados al final del encuentro no fue suficiente y los de blanco
obtuvieron el triunfo de ambos partidos. 
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